El cuarto álbum de la banda con sede en Lisboa y su segundo en el sello
Ghost Box es una aventura bellamente elaborada y producida que bebe en las
aguas del dream pop psicodélico con tintes tropicales. Una fusión alucinógena
de Os Mutantes y Stereolab. Los once temas aquí son instantáneamente
gratificantes y transportadoras, pero la rica producción recompensa al oyente
con nuevos detalles en cada reproducción. Esta es música conscientemente
influenciada por las tradiciones vocales portuguesas y brasileñas, con capas
vaporosas de voces masculinas y femeninas que se alternan seductoramente y
alternando idiomas.