En esta historia bíblica, los israelitas crecen en número, y el faraón teme que lo superen, por lo que ordena que todos los niños recién nacidos sean arrojados al río Nilo. Sin embargo, uno logra sobrevivir: Moisés. Esta historia está inspirada en Éxodo 1-2:10. Ve a BibleinaYear.com y aprende la Biblia en un año.

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Lo que comenzó como un grupo de 70 personas se convirtió en una nación. Un nuevo faraón surgió, uno que no conocía ni le importaba lo que José había hecho por su pueblo. Lo único que sabía era que esta nación de extranjeros estaba creciendo, y eso lo hacía sentir amenazado. Entonces, tramó y promulgó leyes para detener su crecimiento. Pero en medio de su edicto más cruel—arrojar a los primogénitos al río—uno flotó. Llevado por una canasta hasta su propio palacio, Moisés fue salvado y adoptado por la hija del faraón.

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