Después de limpiar de rufianes el camino de Trezén a Atenas, Teseo se planta en la puerta del palacio de Egeo, que se encuentra amancebado con Medea. Para ganarse el amor de su padre y de los atenienses, tendrá que pasar por más pruebas de niño rata, como matar el toro de Maratón o derrotar al famoso Minotauro en la isla de Creta.