En este capítulo nos encontramos con los 40 días en el desierto de Jesús y las tentaciones que el demonio trata de hacerle, ahí él nos enseña como combatir las tentaciones con su palabra, además nos hace un llamado muy especial a ser sus discípulos y a seguirlo en su camino para así poder aprender de él.

En este capítulo nos encontramos como Juan el bautista nos llama a nueva conversación, una conversación de corazón, además nos encontramos con ese momento en que nuestro Señor recibe el Espíritu Santo.

En este capítulo nos encontramos con la huida de la sagrada familia del rey herodes, pero nos encontramos con esa revelación de la protección que da Dios a su hijo Jesús en todo momento para asegurarse de que esté a salvo de todo.

En este primer capítulo, nos encontramos como el Apóstol empieza a dar seguimiento a la genealogía de Jesús y así confirmar las profecías acerca de Él, nos encontramos con un llamado a fortalecer nuestra fé y a seguir creyendo en la obra de Dios.

Con este capítulo damos fin al Evangelio de San Juan y nos encontramos nuevamente con el Señor donde nos invita a estar siempre con él, en esos momentos donde nuestra vida espiritual y nuestro camino de Fé se ha vuelto difícil.

Además tenemos la conclusión de lo que hasta ahora tenemos de quien es la persona de Jesús.

En este capítulo nos encontramos con Jesús Resucitado, él mismo nos encuentra en nuestro camino y no regala su Santo Espíritu.

En este capítulo nos encontramos con toda la pasión y muerte de nuestro Señor, y ahí nos encontramos con la mayor pregunta, que significa todo eso en nuestras vidas..

En este capítulo nos encontramos con el inicio de la pasión de nuestro Señor, donde nos podemos identificar con ese pedro que niega a Jesús por temor y además encontramos con ese sacrificio que Él hace por nosotros.

En este capítulo nos encontramos con esa oración perfecta de Jesús al Padre por nosotros, donde nos sigue mostrando su amor.

En este capítulo nos encontramos con grandes promesas de Dios para nosotros, sobretodo la gracia de tener el Espíritu Santo dentro de nosotros dándonos grandes revelaciones del Amor de Dios para nosotros.