Las 10 canciones del debut de
Brainstory fueron grabadas en 10 días en Nueva York, en los estudios The
Legendary Diamond Mind. El álbum, un destilado inspiradísimo y muy
personal de soul y funk, cuenta con el marchamo de calidad de Big Crown Records
y la producción de Leon Michels. La historia del trío que abandonó el punk rock
y sus tablas de skateboard para abrazar el jazz y más tarde el soul es un
triunfal viaje hacia la luz.