Dolor de cuello y hombros
Migraña o dolor de cabeza crónico
Rigidez de los músculos de la mandíbula
Movimientos limitados o bloqueo de la mandíbula
Chasquido, crujido o chirrido de la articulación temporomandibular al abrir o cerrar la boca
Una mordida incorrecta
Dolor de oído, presión o zumbido de oídos
Disminución de la capacidad auditiva
Mareos y problemas de visión
Sensibilidad dental