La semana pasada vimos cómo ciertas alianzas restan, en vez de sumar a nuestras vidas. El día de hoy, encontramos en la Palabra que la mejor alianza que podemos firmar, es con Dios mismo.
La semana pasada vimos cómo ciertas alianzas restan, en vez de sumar a nuestras vidas. El día de hoy, encontramos en la Palabra que la mejor alianza que podemos firmar, es con Dios mismo.