Thomas Drayton y su esposa Ann llegaron desde Barbados a la nueva colonia Inglesa de Charles Towne, allí establecieron la Plantación Magnolia a lo largo del río Ashley en 1679. Thomas y su esposa, Ann, fueron los primeros en una generación familiar que ha durado más de 300 años y continúa hasta nuestros días. La plantación Magnolia vio recompensada su riqueza a través del cultivo de arroz durante la época colonial. Más tarde, las tropas británicas y estadounidenses ocuparían sus terrenos durante la Revolución Americana.
La plantación fue el centro de una comunidad de esclavos, vivían y trabajaban en la plantación como agricultores y jornaleros. Sin embargo, el trato a los trabajadores no era siempre bueno. El sótano se utilizaba para el curado de la carne, y durante el siglo 19, los capataces lo utilizarían también para castigar y torturar a los esclavos. Muchos de ellos lograrían escapar de la plantación durante los siguientes años.
Dicen que la plantación está plagada de fantasmas. Era muy común entre los esclavos utilizar el ritual vudú en contra de sus dueños para atormentarlos. Los vecinos comentan que aún se siguen escuchando los gritos de los capataces siendo asesinados.
Después llegaría la Guerra Civil Americana, los soldados confederados que murieron en las cabañas de los esclavos están enterrados en tumbas que rodean la propiedad a muy poca profundidad. La plantación es un lugar oscuro donde a menudo, se susurran los nombres de los vivos e incluso los intentos de posesión están latentes con el fin de conseguir la venganza que anhelan desde el otro mundo.