
Sign up to save your podcasts
Or
Cuando no somos capaces reconocer y aceptar la perfecta voluntad de Dios para nuestras vidas lamentablemente caminamos por las sendas de un futuro incierto, es como andar por un camino donde observamos nuestras obras a lo lejos así como un espejismos que se van disipando a medida que intentamos acércanos a ellas.
“¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿Qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello. Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala; y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado"; Santiago 4: 3-17.
Cuando no somos capaces reconocer y aceptar la perfecta voluntad de Dios para nuestras vidas lamentablemente caminamos por las sendas de un futuro incierto, es como andar por un camino donde observamos nuestras obras a lo lejos así como un espejismos que se van disipando a medida que intentamos acércanos a ellas.
“¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿Qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello. Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala; y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado"; Santiago 4: 3-17.