Si hablamos de una volea de Zidane, (casi) todos, especialmente los madridistas, pensarán en un balón cayendo del cielo de Hampden Park.
Hay que hacer un poco más de memoria para recordar que, algunos años antes, hubo otra, no tan decisiva y probablemente no tan “houdiniana” pero de una ejecución tan bella que el tiempo se ha encargado de aislarla del partido al que perteneció; tanto que hasta cuesta recordar el contexto en el que se logró. Hablamos del Zinedine Zidane anónimo, de un jugador del Girondins de Burdeos que a finales del año 95 se presentó en el Benito Villamarín con un gol que bien le valió como carta de presentación en el planeta fútbol. Seguramente, la primera gran maravilla de tantas del jugador francés.
Y recordad, que si no queréis perderos nada de nuestro contenido podéis seguirnos en:
X https://x.com/CafeCarlovich
Instagram: https://www.instagram.com/cafecarlovich/
Ivoox: https://www.ivoox.com/podcast-cafe-carlovich_sq_f12490356_1.html
Videos relacionados:
El minuto salvaje de Juanito: https://youtu.be/nKXeWsnGIH8?si=z_7ZhEkyE3oCEsbp
El vuelo de Cantoná: https://youtu.be/95lzuCx1VRc?si=d2flPsEcxduWmxv4