¿Alguna vez has sentido que has soñado en grande? ¡Pues Dios sueña aún más alto para ti! Donde ves fracasos, tristezas, incertidumbre, Él ve potencia, gracia, futuro. Abrirnos a esta gracia y dejar de querer controlar, es permitirse ir más allá, es no solo vivir, sino hacerlo con sentido, con propósito, no el propio, sino el que tiene Dios para contigo. Declaremos esta profecía de Dios para nosotros en Isaias 55, 8-9.