Hoy mientras leemos el Salmo 137 te invitamos a recodar el momento en el que conociste a Jesús, el momento en el que te llenó el corazón de promesas y la vida de certezas. 

Hoy te invitamos a entregarle a Dios tus preocupaciones y problemas, aquello que supera tus fuerzas o ha roto tu corazón. Te invitamos a decirle en oración:  "En tí Jesús encontramos consuelo y compañía".

Para comenzar la semana te invitamos a entregarle tu familia a Dios. Bendecirla. Amarla. Honrarla.

Hoy te invitamos a tener un espacio de oración para reconocerte como hijo e hija de Dios, a dejarte abrazar por su amor y a recibir las fuerzas y el amor de aquel que permanece.

En esta época de agradecer, de evaluar, de planear y de compartir en torno al amor, te invitamos a tener un espacio de oración para abrir tu corazón al dueño del amor. 

Que tu amor nos llene de motivos para continuar, que tu presencia nos acompañe cada día. Que tu seas quien me enseñe el significado de la plenitud.

Cada familia es un mundo, un paisaje, una lengua diferente. Hoy te invitamos a bendecir las particularidades de la tuya, a hablar bien de ese grupo de personas con las que compartes un proyecto de vida, e invitamos a Jesús a sentarse en el medio de la mesa de tu hogar. 

En esta oración queremos recordar que somos una historia de salvación escrita a mano por Jesús y que nuestra vida frente a Él es un milagro de amor. 

Frente a las preguntas de Jesús, ¿cuáles son nuestras respuestas? En este episodio te invitamos a conversar con Él acerca de nuestra fe, que es nuestra respuesta frente a su amor.

Revisar nuestra vida a través de las vidas de nuestros papás puede ser uno de los ejercicios mas reveladores y hermosos que podamos vivir. Hoy te invitamos a preguntarte y orar por sus historias, por sus infancias, por todo lo que cargan. Mirar a papá y mamá con los ojos de amor y misericordia de Jesús.