"Éste es el sencillo hábito que mejora la memoria a partir de los 50, según la ciencia: hablar con nosotros mismos". A partir de este titular hoy en el café recordamos a músicos, intérpretes o compositores, de memoria prodigiosa. Comenzamos con Mozart y su supuesta capacidad para aprender de memoria en una sola audición el "Miserere" de Gregorio Allegri. Continuamos con Saint-Saëns, que a los 10 años ya se sabía de memoria las 32 sonatas para piano de Beethoven. Escuchamos la "Sonata nº 13 en Mi bemol Mayor 'Quasi una fantasía" del autor de Bonn. También recordamos la memoria fotográfica del director español Miguel Ángel Gómez Martínez, con quien escuchamos el tercero de los "Cuadros vascos" de Jesús Guridi. Fanny Mendelssohn destacó por su gran memoria, de hecho aprendió de niña "El clave bien temperado" de Bach. De su catálogo escuchamos la canción "Ach, un Deine Feuchten Schwingen". Revivimos la historia de aquel concierto de Mozart que Maria Joao Pires no se había preparado pero pudo interpretar tirando de memoria y la escuchamos en un movimiento del "Concierto nº 17 en Sol Mayor K. 453" del salzburgués. Y terminamos el programa en el Café Liszt de Budapest, unas Tazas con Historia que ilustramos con el precursor de que los pianistas toquen de memoria a solo, Franz Liszt y su "Bagatela sin tonalidad".