En este episodio, quiero compartirte una reflexión sobre la importancia de nuestra capacidad pulmonar y cómo respirar adecuadamente. tomado del libro Relajación, de la Dra. Sarah Brewer.
Ser conscientes de la correlación que existe entre nuestro estado de animo y nuestra respiración permitirá darnos cuenta de lo importante que es aprender a respirar y hacerlo de manera adecuada. Los antiguos yoguis se dieron cuenta de ello hace ya miles de años. La mayoría de la gente acostumbra a aprovechar solo una tercera parte de su capacidad pulmonar total para respirar. A menudo se trata solo de un mal hábito pero, a veces, es consecuencia directa del estrés.
En estado de relajación, tu respiración debe ser pausada, profunda y regular. En momentos de estrés la respiración se acelera, es superficial e irregular y puede que suspires profundamente jadees e incluso aguantes la respiración. Durante estos episodios puede que la frecuencia por minuto de respiración aumente de diez a veinte. Personas en máximo estado de ansiedad pueden llegar a experimentar hasta treinta respiraciones por minuto. La hiperventilación, o respirar demasiado, influye en cómo el oxigeno y el dióxido de carbono entran y salen de nuestro cuerpo causando un desequilibrio en la proporción de esos gases en nuestro interior. También puede provocar síntomas como dolor de pecho, espasmos musculares y si la hiperventilación persiste puede generar un colapso total. De hecho hoy se considera la hiperventilación uno de los principales desencadenantes de los ataques de pánico.