Cuando confiamos en Dios, actuamos con integridad. Pero cuando dejamos que el miedo gobierne nuestro corazón, tomamos decisiones que nos alejan de su voluntad, y empezamos a desesperarnos.

En medio de provocaciones y amenazas, David nos muestra que el liderazgo piadoso espera en Dios. 

Cuando elegimos honrar a Dios en lugar de responder con la carne, dejamos espacio para que Él actúe como nuestro defensor. A veces Dios nos frena por medio de personas que nos llaman a reflexionar antes de actuar. 

En la cueva, en la huida, y frente al enemigo, David aprendio que el verdadero liderazgo no se forja con espada, sino con obediencia, dependencia de Dios y un corazón integro que espera en Su justicia.

En su huida desesperada, David recurre a la astucia y al engaño, revelando que incluso los hombres de fe pueden tambalear cuando el temor toma control y desenfoca su confianza en Dios.

Aunque Saul busca destruir a David, Dios lo protege por medio de personas fieles como Mical y Jonatan, mostrando que ni el poder humano puede frustrar los planes divinos.

El favor de Dios sobre David no solo lo lleva a ser exaltado, sino que tambien revela los corazones a su alrededor. Algunos responden en amor y lealtad como Jonatan, y otros con celos y temor como Saúl.

La verdadera victoria no depende de la fuerza humana, sino de la confianza en Dios. David vence a Goliat no por su habilidad, sino porque confía en el poder y la soberanía de Dios, demostrando que Dios usa a los humildes y dependientes de Él para derrotar lo que parece imposible.

¡Ven a celebrar lo que el Señor ha hecho durante los últimos cinco años, hacia dónde nos está guiando en esta nueva temporada y cómo puedes participar en la historia de ese momento!

Quizás hayas creído toda tu vida que el miedo, la duda, la muerte y mas cosas te separarían de Dios. Dios está aquí para decirte que Él es más grande que tus barreras.