La Iglesia de hoy no es perfecta, tiene errores, terribles errores. Pero, y quién no los tiene. ¿Qué organización hecha por humanos no tiene fallos y/o zonas de mejoras?. Ahora bien, ¿Sabes algo de las cosas maravillosas que hace? ¿No es cierto que, tristemente, las cosas que hace mal tienen mucho más protagonismo que las que hace bien? Puede que necesite marketing, o no... ¿Tú qué opinas? Descubre por qué no debemos hablar de la Iglesia avergonzados, sino con mucho, mucho orgullo.