*
Creciste sin observar adentro, más bien ver hacia afuera para tener valor dentro. La autocomplacencia es la herida que carcome cual parásito a quien lo vive: brindas calor y hogar a otros, mientras te despedazas por una mirada de amor, las expectativas de tí misma te aplastan y comienzas a olvidar cómo respirar, de hace presente en tu vida el autorechazo y la ansiedad.
¿Amor incondicional? No existe, pues mientras más busco ser amada más me condicionan el amor, y me vuelvo esclava del temor.