Esta noche os invito a acompañarme en una historia real que siempre me ha fascinado: la de Anthony Hopkins buscando, sin éxito, un libro perdido por todo Londres. Una búsqueda que terminó convirtiéndose en una lección sobre la casualidad, los errores y el arte de perdonarse.
A partir de ese punto, os propongo una reflexión más íntima: cómo reconciliarnos con nosotros mismos, aceptar lo que fuimos y soltar lo que ya no podemos cambiar.
Una hora para bajar el ritmo, respirar y mirarnos con un poco más de compasión.