Cual médico romano
Yo he aprendido a desangrar mi pena
Con el bisturí de los versos
Que cortan fuerte y dentro
Intentando expulsar el sentimiento
Que en palabras quedó expuesto
Pero por años, fétido se encargó
de matar la vida vida por dentro
Mis versos sangran
Y mis heridas quedan exhibidas
Con dolor y lágrimas
De catarsis inicial me sirvieron, pero no ayudaron a sanar, ¿de qué sirve una herida encontrar si sólo se retuerce con el filo de la poesía al palpitar?