Leslie Gould, ingeniero electrónico, descubrió que podía reproducir una imagen de 360° en la televisión, mediante un escáner estereoscópico. En 1931, ya podía televisar una pelea de boxeo, un repertorio de una orquesta, una obra de teatro u otro espectáculo. Sin embargo, el proyecto en ese entonces no fue apoyado ni financiado por ninguna compañía. Décadas después el proyecto sería conocido como televisión 3D.