Dios dijo: yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza. Por lo tanto, cuando nos encontramos en momentos de adversidad, podemos aferrarnos a esta promesa y confiar en que Dios tiene un propósito para nosotros.

La riqueza no es un fin en sí misma, sino un medio para bendecir a los demás. Jesús nos enseñó a amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, y esto incluye compartir nuestras riquezas con aquellos que lo necesitan.

La verdadera bendición no es tener mucho, sino usar lo que tenemos para ayudar a otros y para gloria de Dios. Que nuestras acciones de generosidad hablen más fuerte que nuestras palabras.

¿Se ha encontrado con obstáculos en la vida? Ponga su vida en las manos de Dios y siga adelante.

La Biblia cuenta de un joven pastor que no fue tomado en cuenta para un acto especial, pero terminó siendo el rey de su pueblo. Aunque muchos se olviden de usted y no lo tomen en cuenta, Dios no se ha olvidado de usted. Reconózcalo en su corazón y disfrute de una vida plena.

La Biblia dice que si nos arrepentimos de nuestros pecados, Dios nos perdona y no se acuerda jamás de ellos. Pida perdón por sus pecados y viva una vida nueva.

El sacrificio de una madre, aun en el reino animal, es sorprendente y de mucho valor. La Biblia nos dice que Jesús sufrió el sacrificio supremo, pagó el precio de la paz de la humanidad, un precio que lo llevó a morir en la cruz. Reconozca a Jesús como su salvador y viva en paz y armonía.

¿Cuántas veces ha hecho algo que ha pasado desapercibido? No se desanime y piense que no vale la pena. La Biblia nos manda a hacer todo como para Dios, sabiendo que de él recibiremos la recompensa.

Hay terremotos que vienen a nuestra vida donde el único que nos puede rescatar es

Dios. En la catástrofe familiar, empresarial, judicial o sentimental, él nos

envía la salvación a través de su hijo Jesús.

Crea en Jesucristo y reciba el recate de su vida aquí en la tierra y en la eternidad.

Todos en la vida necesitamos de amigos que nos ayuden en los momentos que más lo

necesitamos. La Biblia dice que dos son mejor que uno, porque si caen, uno

levanta al otro, pero ay de aquel que no tiene quien lo levante.

Tómese de la mano de Dios porque nunca lo dejará caer.

¿Lo han defraudado? ¿Quizás su familia, socios comerciales o personas en el poder?

La Biblia nos manda a no depositar nuestra confianza en nada ni nadie, sino en Dios.

Confíe en él, y su vida estará segura y podrá vivir en paz.