El carácter es la huella que dejamos en quienes nos rodean. Muchas veces se dice que una persona tiene un carácter fuerte porque es explosiva o porque siempre impone su voluntad, pero en realidad eso no es fortaleza, sino debilidad disfrazada. El verdadero carácter firme no se mide por gritos, enojo o rebeldía, sino por la capacidad de mantenerse en pie, en paz y en integridad, aun en medio de las pruebas.