En ocasiones, algunos intentan convencerse de que las relaciones sexuales fuera del matrimonio son aceptables si los participantes se aman. Esto no es verdad. Transgredir ley de castidad e incitar a otros a hacerlo no es una expresión de amor. Las personas que se aman nunca pondrían en peligro la felicidad ni la seguridad del otro a cambio de su propio placer pasajero.