Reflexionar sobre los pactos nos está haciendo darnos cuenta una vez más de que Dios es fiel y los hombres no, por otra parte, no debemos caer en la trampa de crear una teología de los pactos, cada uno de ellos, como cada uno de los relatos que encontramos en la palabra son ventanas independientes que nos arrojan luz sobre la totalidad de la Obra de Dios, podemos hacernos preguntas sobre el significado de cada uno de los términos de los pactos, y sobre que aportan a nuestra visión del misterio de Cristo.