Mis hijos van a llegar a una distancia a la cual no puedo llegar yo, pero yo los he lanzado.
Lo primero que debemos entender, cuando hablamos que mis hijos mi tesoro es que debemos ejercer una paternidad de acorde a este regaló. Entender que:
1. Cuando yo hago las cosas, estando en el entorno de mí casa dejo huellas.
2. Mis palabras pueden construir o destruir a mis hijos.