El Pastor Alfredo Serés, basa su mensaje en el capítulo 9 de Isaías, que anuncia el nacimiento de Jesús. En él se describe un tiempo difícil. Se mencionan dos versiones: primero, la
versión Reina-Valera 1960, la más común; y después, la Nueva Biblia Viva.
Isaías 9:1-7.La versión Reina-Valera 1960 dice:
Mas no habrá siempre oscuridad para la que está ahora en angustia, tal como la aflicción que le vino en el tiempo que
livianamente tocaron la primera vez a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí; pues al fin llenará de gloria el camino del mar, de aquel lado del Jordán, en Galilea de los gentiles. El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos. Multiplicaste la gente, y aumentaste la alegría. Se alegrarán delante de ti como se alegran en la siega, como se gozan cuando reparten despojos. Porque tú quebraste su pesado yugo, y la vara de su hombro, y el cetro de su opresor, como en el día de Madián. Porque todo calzado que lleva el guerrero en el tumulto de la batalla, y todo manto revolcado en sangre, serán quemados, pasto del fuego. Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.
En otra versión, aunque dice lo mismo, se amplían algunos conceptos nuevos. La Nueva Biblia Viva señala que este tiempo de tinieblas y desesperación no será eterno. Aunque pronto la tierra de Zabulón y de Neftalí caerán bajo el menosprecio y el castigo de Dios, en el futuro estas mismas
tierras, Galilea y Transjordania del Norte, donde está el camino que lleva al mar, serán llenas de gloria. Estas tierras fueron las primeras en ser invadidas cuando Nabucodonosor vino, conquistó Jerusalén y se llevó cautivos a los hijos de Jerusalén. Fue precisamente el norte de Galilea donde se iniciaron las primeras opresiones y persecuciones, y donde las primeras tierras fueron destruidas.
La Nueva Biblia Viva presenta el pasaje de Isaías 9:1-7 de la siguiente manera:
Pero ese tiempo de tinieblas y desesperación no será eterno. Aunque pronto la tierra de Zabulón y Neftalí caigan bajo el menosprecio y el castigo de Dios, en lo futuro estas mismas tierras, Galilea y Transjordania del norte, donde están los caminos que llevan al mar, se verán llenas de gloria. El pueblo que anda en tinieblas verá una gran luz, una luz que iluminará a todos los que moran en la tierra de amenaza de muerte. Porque Israel volverá a ser grande, lleno de gozo como los segadores en el tiempo de la mies y como los hombres que se reparten el botín capturado.
Porque Dios quebrantará las cadenas que oprimen a su pueblo y el látigo que los azota, tal como destruyó la gran hueste de los madianitas valiéndose del pequeño grupo de Gedeón. En aquel glorioso día de paz ya no se fabricará
armamento, no habrá más uniformes de guerra manchados de sangre. Todo eso será quemado. Porque nos ha nacido un niño, se nos ha dado un hijo y él tendrá el gobierno sobre su hombro. Estos serán sus títulos de realeza: «Admirable»,
«Consejero», «Dios poderoso», «Padre eterno», «Príncipe de paz». Su siempre creciente y pacífico reinado no acabará jamás. Gobernará con perfecta equidad y justicia desde el trono de David su padre. Traerá verdadera justicia y paz a todas las naciones del mundo. Esto ocurrirá porque el Dios
Todopoderoso se ha empeñado en realizarlo.
Pero dice que no será siempre así, porque esas regiones fueron también donde Jesús inició su ministerio. Gran parte del ministerio de Jesús en el Nuevo Testamento se desarrolló alrededor del Mar de Galilea. La pesca milagrosa y cuando Jesús caminó sobre el mar ocurrieron en el Mar de Galilea. La mayoría de los milagros que Jesús hizo fue en estas tierras de Galilea. Isaías, capítulo 9, profetiza que tal vez vengan momentos de angustia, tierras desoladas, despreciadas y tiempos difíciles, pero no serán para siempre.
En 1 Reyes, capítulo 10, se cuenta que el rey Salomón le regaló 20 tierras a Hiram, después de que este había provisto madera y oro para la construcción del templo de Dios y del palacio de Salomón. En gratitud, Salomón le regaló 20 tierras al rey de Tiro, Hiram. Muy emocionado, el rey de Tiro fue a ver las tierras que su amigo Salomón le había regalado, pero no le gustaron los regalos que Salomón le dio.
Y le llamó Cabul. Cabul significa desértico o pantanoso. El regalo que le dieron a Hiram no le gustó y dijo: "No te la regreso, mejor dame otra cosa." Salomón siempre era muy espléndido para dar regalos y estaba tan agradecido con Hiram que le regaló 20 ciudades de Galilea. Esas ciudades, aproximadamente 600 años después, fueron donde Jesús comenzó su ministerio y que actualmente generan las mayores divisas a nivel mundial por el turismo religioso. Las
tierras que Hiram despreció y llamó "Cabul" (pantanoso), hoy en día son las más visitadas mundialmente por el turismo religioso, porque fueron donde Jesús hizo el mayor número de milagros.
Tal vez la situación que estás atravesando hoy, el conflicto, la
opresión y la tensión, sean el lugar donde Dios manifestará su gloria y grandeza para las futuras generaciones, produciendo un cambio en tu vida. Cabul es la tierra de Galilea de los gentiles, esa tierra es Zabulón y Neftalí. Fueron las primeras en ser conquistadas y destruidas, pero Israel volverá a ser grande y lleno de gozo, como los segadores en el tiempo de la cosecha, como los hombres que se reparten el botín capturado. Porque Dios quebrantó las cadenas que oprimían a su pueblo, el látigo que los azotaba, tal como destruyó la gran hueste de los madianitas valiéndose de un pequeño grupo liderado por Gedeón.
En aquel glorioso día de paz, ya no se fabricará armamento ni habrá más uniformes de guerra manchados de sangre, porque todo eso será quemado. Nos ha nacido un niño, se nos ha dado un hijo, y él tendrá el gobierno sobre sus hombros. Sus títulos de realeza serán: Admirable, Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Su siempre creciente y pacífico reino no acabará jamás. Gobernará con perfecta equidad y justicia desde el trono de David su padre, trayendo verdadera justicia y paz a todas las naciones del mundo. Esto ocurrirá porque el Dios Todopoderoso se ha empeñado en realizarlo.
En medio de esta situación difícil, esas tierras serán bendecidas porque tú quebrantaste su pesado yugo. ¿Qué era un yugo? En hebreo, la palabra para yugo se utilizaba para describir dos tipos: uno de madera y otro de acero
o hierro. El yugo de madera se ponía principalmente a los animales de carga, como los toros, alrededor de su cuello. Bíblicamente, un yugo simbolizaba la cautividad y la opresión, un evento, una circunstancia, una enfermedad o un
problema que te ha estado oprimiendo. Entra por tu cabeza y se asienta en tu cuello, asfixiándote y oprimiéndote.
Al estar pesado, el yugo te oprime y no solo te priva de libertad, sino que también acongoja tus emociones y espíritu interior. Las circunstancias y eventos han producido ese pesar en tu vida, corazón, espíritu y familia. Has vivido circunstancias de salud emocional, financiera, anímica, económica y moral que te han oprimido, ya sea por tu carnalidad, carácter o malas decisiones.
Son dos cosas: la vara sobre su hombro y el cetro de su opresor. ¿Qué te ha golpeado? ¿Tu familia? El Profeta Isaías, menciona que como en el día de Madián, todo calzado será llevado en guerra y tumulto de batalla. Esto terminará como en el día de Madián, refiriéndose a Jueces capítulos 6 y 7,
cuando Gedeón se levantó con un ejército y destruyó a Madián. Madián significa contienda, pleito, lucha.
Isaías hace referencia a Jueces 6 y 7, donde los madianitas, una tribu descendiente de Abraham a través de Cetura, la segunda esposa de Abraham, oprimían a Israel. En Jueces capítulo 6, se dice que el pueblo madianita había empobrecido a Israel, provocando que se escondieran en cavernas. ¿Qué ha provocado en tu vida que te escondas en cavernas? Primero se escondían en cuevas y en lugares fuertes. La opresión de Madián hizo que Israel se escondiera en sus fortalezas, habilidades y capacidades.
¿Cuáles son tus habilidades y capacidades? ¿Cuáles son tus lugares fuertes? La palabra hebrea para cavernas es "lugares oscuros". A veces, nuestras habilidades y talentos se vuelven en nuestra contra, nos sentimos atados u oscurecidos en nuestras propias fortalezas. Madián hizo que Israel, en sus capacidades y talentos, se escondiera en lugares oscuros. ¿Te
sientes escondido en un lugar oscuro, en tu capacidad y habilidad? ¿Te sientes aprisionado donde deberías tener la victoria?
Así se sentía Israel por causa de Madián. Isaías capítulo 9 dice que tú quebrantaste su pesado yugo, la vara que los azotaba y el cetro de su opresor, como lo hiciste con Madián. Hace referencia a un evento pasado de libertad, donde en medio de una situación difícil, donde deberías tener victoria, te has
Isaías capítulo 9, empieza a hablar de una libertad gloriosa, haciendo referencia a dos eventos importantes para el pueblo de Israel. Dice que se alegrarán como en el día de la cosecha. Es interesante que la Biblia muchas veces menciona la cosecha al hablar de bendición para Israel. El contexto es
que Israel estaba ubicada en una zona desértica, sin agua y con climas extremos, donde la producción agrícola era escasa. La cosecha era vista como una bendición y provisión de Dios. Entonces, Isaías dice que la situación difícil y triste será cambiada y bendecida como en el tiempo de la cosecha, de la abundancia, cuando la escasez termina.
Recuerda que Israel era un lugar árido donde no se producía nada. El Mar Muerto, llamado así porque no había vida en sus aguas saladas, ni siquiera se podía usar para beber. El agua escaseaba y los saqueadores, como los madianitas, robaban los frutos de la tierra. Para la mentalidad judía, la cosecha era un tiempo de provisión y bendición.
Isaías dice que se alegrarán como se alegran en la cosecha. Esa situación difícil y angustiosa será cambiada como el día de la cosecha. Además, Isaías menciona que se alegrarán como cuando reparten los despojos después de una batalla tumultuosa. En la antigüedad, cuando un reino vencía a otro, no solo lo derrotaba, sino que lo despojaba de sus riquezas, tierras y propiedades, que luego se repartían entre el ejército. Los guerreros que luchaban y sufrían heridas, al final, vencían y recibían su recompensa.
Ahora tiene una propiedad más, un terreno más, una casa más, una riqueza más. Ahora tiene oro. ¿Por qué? Porque al haber vencido, se repartieron despojos. Sí, fue una lucha difícil y un momento doloroso, pero no solo hay alegría por la cosecha y la provisión futura, sino también por la mayor
El nacimiento de este niño será Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. ¿Cómo puede un niño producir este cambio? La obra de Jesús está quebrantando tu pesado yugo. En ese tiempo de oscuridad, los que moraban en sombra de muerte vieron luz resplandecer.
Isaías capítulo 60 dice: "Levántate y resplandece porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti." Le dice que se levante porque estaba tirado, acongojado, cautivo, oprimido y dolorido. "Levántate y resplandece; ha venido tu luz y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. Tinieblas cubrirán la tierra y oscuridad las naciones, mas sobre ti amanecerá Jehová y su gloria será vista sobre ti.
Las naciones andarán a tu luz y los reyes al resplandor de tu nacimiento. Alza tus ojos y mira: todos se han juntado y vinieron a ti. Tus hijos vendrán de lejos y tus hijas serán llevadas en brazos. Entonces verás y resplandecerás; se
maravillará y ensanchará tu corazón porque se ha vuelto a ti la multitud del mar y la riqueza de las naciones."
¿Qué necesitas hacer? Levantarte. El yugo ha sido quebrantado. La obra de Jesucristo es perfecta y necesitamos levantarnos.
“La multitud de camellos te cubrirán, dromedarios de Madián y de Efa. ¿Por qué vuelve a mencionar a Madián? Porque la riqueza de aquellos que te oprimieron, robaron y empobrecieron vendrá a ti”
Isaías 50, menciona que serás liberada como en Madián, Jueces capítulo 6, y esas mismas regiones o situaciones del pasado producirán riquezas en tu vida.
“La multitud de camellos te cubrirá, dromedarios de Madián y Efa. Todos los de Saba vendrán con oro e incienso y publicarán alabanzas de Jehová. Todo el ganado de Cedar será juntado para ti, y los carneros de Nabat te serán
servidores. Serán ofrecidos con agrado sobre mi altar, y glorificaré la casa de mi gloria. ¿Quiénes son esos que vuelven como nubes y como palomas a sus ventanas? Ciertamente, los de las costas y las naves de Tarsis esperarán en mí desde el principio, trayendo a tus hijos de lejos con su plata y oro, en nombre de Jehová tu Dios y del Santo de Israel que te ha glorificado. Los extranjeros
edificarán tus muros y sus reyes te servirán, porque en mi ira te castigué, pero en mi buena voluntad tendré misericordia de ti. Tus puertas estarán abiertas de continuo, no se cerrarán de día ni de noche, para que a ti sean traídas las riquezas de las naciones y conducidos tus reyes. Porque la nación o el reino que no te sirva perecerá y será completamente asolado. La gloria del Líbano vendrá a ti, cipreses, pinos y bojes juntos para decorar el lugar de mi
santuario, y yo honraré el lugar de mis pies. Vendrán a ti humillados los hijos de los que te afligieron, y se encorvarán ante las pisadas de tus pies los que te escarnecieron”
Alguien te ha robado, alguien se ha aprovechado de ti, abusó de tu confianza, te timó y te robó. Dice que sus hijos, no ellos, vendrán a ti pidiéndote perdón, los hijos de los que te robaron y oprimieron hace 10, 20 años, incluso cuando eras muy joven. Los hijos de esas personas vendrán a ti humillados.
“Los hijos de los que te afligieron y todos los que te escarnecieron se encorvarán. En vez de estar abandonada y aborrecida, serás una gloria eterna, el gozo de todas las generaciones. Mamarás la leche de las naciones y el pecho de los reyes, y conocerás que yo, Jehová, soy tu Salvador, el Fuerte de Jacob. En vez de bronce, traeré oro, y en vez de hierro, plata. En lugar de madera, bronce, y en lugar de piedras, hierro. Pondré paz por tu t