Cuando nos encontramos en momentos de calma, es cuando debemos ceñirnos a la armadura de la Magna Presencia (a través de invocaciones, decretos, etc.), y crear ese momentum de Paz y tranquilidad que será una protección cuando vengan las situaciones discordantes y así evocarlo de manera que cuando lleguen las apariencias no podrán afectarnos.
Libro: Instrucción de un Maestro Ascendido.
Ser de Luz: Saint Germain.