En cada uno de nosotros vive la chispa divina de Dios, y Dios es el dador, el receptor, el regalo, así como toda inteligencia, la energía y opulencia que existe en el universo; por lo tanto somos opulentes, ya que tenemos todo lo requerido, con tan solo mantener nuestra atención en la Presencia de Dios YO SOY.
Libro: Pláticas del YO SOY.
Ser divino: Saint Germain.