Como hijos de Dios, todos portadores de la chispa divina, tenemos el poder y uso consciente de las cualidades, poder y actividad de la Magna Presencia de Dios YO SOY; y a través del pensamiento, sentimiento y palabra hablada, podemos atraer a la manifestación: opulencia, dinero, amor, Luz, paz, armonía, entre otras, recordando que sólo nosotros decidimos qué pensar, qué sentir y qué decir.
Libro: Instrucción de un Maestro Ascendido.
Ser de Luz: Saint Germain.