Hay cosas que son valiosas para nosotros, las atesoramos, pero me he dado cuenta de que conforme vamos creciendo si no recuerdas qué es lo que para ti es valioso, va perdiendo su sentido y empiezas a atesorar (a darle valor, importancia) a otras cosas.

En la Biblia, las palabras “tonto”, “insensato” o “necio” no se refieren a la persona que carece de capacidad mental, sino por lo general al que desprecia la razón y sigue un proceder de insensatez moral contrario a las normas justas de Dios.

Hay cosas que a la vista no parecieran haremos daño pero tarde que temprano nos pasaran la factura. Lo peor es creer que nuestros actos nunca tendrán consecuencias. Amar a Dios no es nuestra razón de vivir es nuestra vida. 

Muchas cosas de las que podemos llegar a amar, pueden ser inútiles, sin embargo lo que hace que sean importantes, no son las cosas por sí mismas o en sí mismas, sino según la importancia que les concedamos, y por tanto, el tipo de lugar que ocupen en nuestro corazón.

Los eventos no les acontecen a los hombres por causa de una suerte que no tiene en sí orden ni propósito. Así, lo que Dios tiene preparado para nosotros como para ti, no es obra de la casualidad. Nosotros podremos construir el futuro siempre y cuando construyamos sobre la Roca que es Jesús, partiendo de esto veremos una gran historia.

Los eventos no les acontecen a los hombres por causa de una suerte que no tiene en sí orden ni propósito. Así, lo que Dios tiene preparado para nosotros como para ti, no es obra de la casualidad. Nosotros podremos construir el futuro siempre y cuando construyamos sobre la Roca que es Jesús, partiendo de esto veremos una gran historia.

Estamos demasiados caídos para salvarnos a nosotros mismos, demasiados defectuosos para mantener nuestro pacto con Dios. Será necesaria una intervención de gracia radical y puede venir solo de Dios mismo. En el nuevo testamento vemos cómo la salvación viene del Señor. Y nos indica que solo es mediante Jesús.

Comienza a orar en tu familia, y especialmente si las cosas van mal, enderézalas acercándote a Dios más claramente. El único temor que debes tener en el presente es que descuides cualquier cosa que tienda al bien de tu hogar en el futuro.

Hay tiempos cuando el mal en los corazones de los hijos y en la naturaleza de los padres cobra especial vigor y provoca dificultades y perplejidades, de tal manera que si se siguiera una dirección equivocada sobrevendría el más terrible mal; y sin embargo, si hubiese gracia en los corazones de algunos o de todos los miembros de la familia, una mano fuerte y agraciada al timón del barco puede gobernarlo muy valerosamente a través de las aguas embravecidas y llevarlo a salvo de sus peligros para seguir su viaje mucho más felizmente en el futuro.

Doce espías habían salido a recorrer la tierra, 10 tenían un reporte negativo y dos tenían un reporte positivo por así llamarlo, estos dos veían lo que Dios ya había visto cuando Dios se le aparece a Moisés en la zarza. El pueblo se rebela contra Dios despreciando el futuro que Dios tenía para ellos y la forma más evidente de su desprecio hacia ese futuro era su forma de hablar y actuar. La evidencia de que desprecias el futuro que Dios te prometió es no querer pelear por él.