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Las misiones en el extranjero son efectivas cuando se hace a través de la literatura, lo cual estamos haciendo ahora. Somos bendecidos cuando leemos la Palabra de Dios y nuestra fe crece debido a que creemos en su Palabra.
La gente ha estado sufriendo durante los últimos cinco siglos, engañada por falsas doctrinas tales como la Doctrina de la Santificación Incremental, la Doctrina de la Justificación y otras que afirman que la redención es posible a través de oraciones de arrepentimiento.
Romanos 8:3 nos dice que Dios hizo lo que la ley no podía hacer, ya que era débil en la carne. Dios envió a su propio Hijo en semejanza de carne pecaminosa, condeno al pecado en su carne, y lo juzgó a él para liberarnos de todos nuestros pecados.
Hoy nos volvemos a la verdad de Dios en Romanos 8:4-11. Romanos 8:3-4 dice, “Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;
para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.” La pregunta desde luego es esta: ¿Qué quiere decir esto?
By The New Life MissionLas misiones en el extranjero son efectivas cuando se hace a través de la literatura, lo cual estamos haciendo ahora. Somos bendecidos cuando leemos la Palabra de Dios y nuestra fe crece debido a que creemos en su Palabra.
La gente ha estado sufriendo durante los últimos cinco siglos, engañada por falsas doctrinas tales como la Doctrina de la Santificación Incremental, la Doctrina de la Justificación y otras que afirman que la redención es posible a través de oraciones de arrepentimiento.
Romanos 8:3 nos dice que Dios hizo lo que la ley no podía hacer, ya que era débil en la carne. Dios envió a su propio Hijo en semejanza de carne pecaminosa, condeno al pecado en su carne, y lo juzgó a él para liberarnos de todos nuestros pecados.
Hoy nos volvemos a la verdad de Dios en Romanos 8:4-11. Romanos 8:3-4 dice, “Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;
para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.” La pregunta desde luego es esta: ¿Qué quiere decir esto?