Dios quiere que nos dejemos en sus manos y que permitamos ser moldeados para ser músicos cristianos de excelencia. En este episodio compartimos con ustedes cómo ha sido ese llamado a servir a Dios, haciendo alusión a esta parábola que Dios entregó al profeta Jeremías, para mostrarle que su pueblo iba a ser sometido a este proceso de renovación, y a nosotros nos demuestra que aún Dios nos quiere hacer vasos para su honra y gloria. Dios los bendiga.
Quieres compartir algún mensaje, anécdota o experiencia como músico, escríbenos a: [email protected]. Recuerda hacerlo siempre con respeto y en el amor de Dios.