La industria del cine puertorriqueño ha sido un reflejo de la cultura, las luchas y las aspiraciones de la isla, evolucionando a lo largo de las décadas frente a desafíos únicos. A pesar de las limitaciones en financiamiento y las restricciones del mercado, cineastas puertorriqueños han logrado producir obras que capturan la esencia y la complejidad de la identidad boricua. Desde los primeros documentales y dramas sociales, que exploraban temas de desigualdad y resistencia, hasta las producciones contemporáneas que abarcan géneros diversos como el suspenso, la comedia y el cine experimental, el cine puertorriqueño sigue creciendo y ganando reconocimiento a nivel internacional. Con el surgimiento de festivales de cine locales, incentivos fiscales para producciones extranjeras y una comunidad de cineastas emergentes, la industria puertorriqueña se mantiene en constante transformación, buscando su espacio en el panorama global y ofreciendo al mundo una perspectiva auténtica y única del Caribe.