Cuando “Invisible People” vio la luz hace tan solo unas

semanas, el 1 de mayo pasado; ni por asomo los californianos de ascendencia

latina Chicano Batman podían imaginar que su nuevo disco, que más que buscar

proyectar las diferencias entre personas de clases sociales, género o raza,

pretendía convertirse en un alegato esperanzador de la unión de las personas y

la igualdad por la vía de la invisibilidad; iba a cobrar un significado mucho

más poderoso.

El cuarteto que componen Bardo Martínez, Carlos Arévalo,

Eduardo Arenas y Gabriel Villa se había convertido estos últimos años en una

suerte de banda-manifiesto de la comunidad latina en Estados Unidos. Su álbum “Freedom

is Free”, publicado en los primeros meses del gobierno de Donald Trump, mutó en

una suerte de paladín sonoro, de himno de resistencia en tiempos convulsos. Y

precisamente su flamante “Invisible People” pretendía comenzar a quitarle

ese sambenito de ‘grupo político’, para ganar universalidad y transversalidad

en su propuesta artística y en su discurso como banda y colectivo. Pero no va a

ser posible.

La muerte de George Floyd y las revueltas que aún no

cesan en USA convierten este cancionero, más cerca de cadencias soul-rockeras y

de trip hacia el pop psicodélico de los años ’60, en una suerte de ejercicio pacífico

pero empoderado, que refleja la invisibilidad de las minorías (la

latina, la afroamericana, etc.) a la vez que resuena como un material en el que

conviven desde la voz del nigeriano William Onyeabor a la tripcodelia de los

peruanos Pasteles Verdes, el empoderado mensaje de gueto surcaliforniano de Dr.

Dre o Daz Dillinger, el espíritu del pop negroide contemporáneo de Alabama

Shakes o el desgarro crooner-soul de Charles Bradley o Lee Fields.

“Invisible People” es, lo quieran o no, un nuevo grito de

resistencia: una manifestación pacífica y repleta de groove que,

aunque rebaje la intensidad del discurso latinx-empoderadx de su anterior

álbum, resuena como un manifiesto absolutamente necesario, además de imponente

artísticamente, de cómo se señala a las minorías cuando se les pregunta “¿de

dónde eres?”. Chicano Batman son

norteamericanos: y a mucha honra.

Alan Queipo