El país austral pasó en dos años de votar por la izquierda radical, a volcarse a la ultraderecha. Pareciera ser que el chileno se convirtió en un "rechazador compulsivo" de quien está en el poder, pero a la vez está buscando respuestas a sus demandas en los extremos del espectro político, con los riesgos que ello trae. ¿Se trata de un fenomeno regional?