Un comienzo de semana normal. China reconfigura su economía interna. Vietnam redibuja su mapa. Arabia Saudita firma con Washington. Kirguistán legisla el rostro. Malasia castiga al que denuncia. Japón detiene a quien envía condones por correo. Y en medio del petróleo derramado, un poco de musgo quiere salvar al planeta. Mientras tanto, una startup en Tayikistán hace lo que nadie esperaba. Bienvenidos a un mundo donde todo ocurre a la vez y nada es casual. Este episodio de Ecos de Asia no se explica. Se escucha.