Somo concientes de la fragilidad de las palabras en nuestra sociedad, de hecho, usamos refranes como ¨Las palabras se las lleva el viento¨y se usa la firma de contratos escritos para obligar a las personas a cumplir lo que prometen y aún así, a veces, hay que ir a un juicio para hacer cumplir lo prometido. No se siente bien cuando alguien no nos cumple su promesa, pero afortunadamente Dios no es como nosotros. Podemos confiar plenamente en las promesas de Dios, Este es el ultimo mensaje de la serie Ganadores de Batallas, quedate para escucharlo.