Entonces, ¿qué es esta herejía? Es, sencillamente, la herejía del progresismo. El cristianismo progresista es la nueva forma de cristianismo post-católica, post-protestante y post-bíblica que ha llegado al poder en el occidente moderno tardío. Al igual que el culto al Becerro de Oro, el sincretismo de Baal y las iglesias gnósticas de los primeros siglos, esta nueva herejía es una síntesis de elementos extraídos de la cultura circundante y fusionados con elementos de la enseñanza bíblica de tal manera que contradicen la ortodoxia bíblica. El punto clave no es que la nueva doctrina se nutra de ideas y prácticas ajenas a la fe bíblica, sino que lo hace de manera que corrompe fundamentalmente la fe bíblica.