Sección del programa de Rpa "La radio es mía" que demuestra que la modernidad es algo que viene de antiguo. Emisión del 29/3/2021, vigésimocuarta de la sexta temporada, dedicada a Clara Immerwahr, a su marido Fritz Haber y, por supuesto, a la ética y la neutralidad de la ciencia.

Clara Immerwahr (Polkendorf, 1870-Berlín, 1915) se convirtió en 1900 en la primera alemana doctora en química. Un año después se casó con otro químico, Fritz Haber (Breslau, 1868-Basilea, 1934). Ella soñó con hacer carrera científica, pero tuvo que dedicarse a criar a su único hijo. Clara colaboró con su marido en su desarrollo de la síntesis del amoníaco para generar fertilizante artificiales, investigaciones que permitieron un desarrollo agrícola sin precedentes y un aumento del alimento y la población mundial, y le hicieron obtener el Premio Nobel de Química. Pero Fritz Haber tenía otras preocupaciones que los fertilizantes, le interesaba, sobre todo, el uso de los gases en la guerra química de 1918. Con su patrioterismo exacerbado, Haber produjo gases tóxicos y coordinó su uso bélico, algo en lo que su esposa, convencida de que la ciencia sdebía usarse en pro de la vida, se negó a colaborar.

Cuando en 1915, el ejército alemán homenajeó a Fritz Haber por coordinar el primer uso de gas dicloro en la segunda batalla de Ypres, en Bélgica, con más de 20.000 bajas aliadas (6.000 muertos) en apenas 10 minutos, pero sin que los alemanes pudieran romper la línea de defensa por el terror que provocó el gas también entre ellos, Clara Immerwahr se suicidó tras una fuerte discusión con su marido. Insensible ante lo que consideraba una traidora, Haber no se quedó ni al entierro, partió al frente ruso para seguir haciendo de las suyas y dejó sólo a su hijo de 13 años con todo el marrón.

Años después, en 1946, su hijo Hermann se suicidó a causa de la vergüenza que le produjo ser hijo del considerado padre de la guerra química.

En 1933, cuando los nazis llegaron al poder, Fritz Haber, judío de cuna, aunque convertido al protestantismo para trepar en la universidad, huyó de Alemania a Inglaterra y, al año siguiente, murió por infarto de miocardio cuando viajaba a Palestina a hacerse cargo del Instituto Weizmann.

Como gran paradoja, Fritz Haber desarrolló el gas cianuro Ziklon A que después fue refinado por los nazis para crear el Zyklon B, el gas protagonista de los campos de exterminio nazi. Algunos de sus parientes fueron exterminados con este gas.

Ahora, Clara Immerwahr da nombre a uno de los principales premios cotra la proliferación del armamento nuclear..