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Título original: Stand-In
Año: 1937
Director: Tay Garnett
Productor: Walter Wanger
Guion: Gene Fowler, Dorothy Parker, Frank Butler
Historia original: Clarence Budington Kelland
Fotografía: Rudolph Maté
Música: Alfred Newman
Montaje: Otho Lovering
Estudio: Walter Wanger Productions
Distribuidora: United Artists
Duración: 88 minutos aproximadamente
País: Estados Unidos
Género: Comedia, Romance, Sátira de Hollywood
Técnica: Blanco y negro
Leslie Howard — Atterbury “Attie” Dodd
Humphrey Bogart — Doug Quintain
Joan Blondell — Lester Plum
Ralph Bellamy — Lester Townsend
Alan Mowbray — Thomas Gilling
Eric Blore — J. Lester Peabody
Leonard Mudie — John C. Gilling
Brenda Forbes — Annie
Robert Cummings — Johnny Adams
Frank Faylen — Eddie Miller
Atterbury Dodd, un contable idealista y rígido, es enviado a Hollywood para sanear económicamente un estudio cinematográfico en crisis. Su mentalidad puritana choca frontalmente con el caos creativo, los egos inflados y las intrigas sentimentales del cine. A medida que intenta imponer orden, Dodd se ve atrapado en romances inesperados y en la seducción de una industria tan absurda como fascinante.
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La crítica valoró especialmente el ingenio del guion y el tono satírico hacia Hollywood, destacando la interpretación contenida de Leslie Howard y el carisma emergente de Humphrey Bogart. El público respondió de forma moderada, apreciando el humor sofisticado pero sin convertirla en un gran éxito comercial. Con los años ha sido revalorizada como una comedia inteligente y mordaz sobre la propia industria cinematográfica.
Producción de presupuesto medio para la época. No fue un gran éxito de taquilla, pero tampoco un fracaso. Recuperó su inversión de forma ajustada gracias a su explotación en circuitos urbanos y reposiciones posteriores.
Dorothy Parker, una de las guionistas, reescribía diálogos casi a diario, lo que desesperaba al equipo pero daba lugar a réplicas afiladas que hoy se consideran lo mejor de la película.
Humphrey Bogart se quejaba en privado de su papel secundario, convencido de que merecía más protagonismo. Pocos meses después, su carrera daría un giro decisivo.
Joan Blondell y Leslie Howard mantuvieron una relación de camaradería muy cercana durante el rodaje, alimentando rumores de un romance que nunca fue confirmado, aunque sí comentado en la prensa de la época.
Walter Wanger permitió una libertad inusual para satirizar a productores y ejecutivos reales de Hollywood, algo que incomodó a varios estudios rivales.
Se dice que algunos ejecutivos se reconocieron en los personajes caricaturizados y no quedaron nada satisfechos, lo que limitó la promoción de la película.
"Siempre Eva" es una comedia elegante y maliciosa que se ríe de Hollywood sin odio, pero sin indulgencia. Bajo su tono ligero late una observación aguda sobre la colisión entre idealismo y cinismo, orden y caos, números y sueños. Leslie Howard aporta dignidad y humanidad al protagonista, mientras Bogart anticipa la intensidad que pronto lo convertiría en estrella. No es una obra mayor, pero sí una sátira fina, lúcida y sorprendentemente honesta sobre la fábrica de ilusiones.