Santa Bárbara doncella, que del cielo fuiste estrella, líbranos de una centella-
- ¡Repitan recio mijito, agarra a tu hermano fuerte de la mano! -
Con rayos y truenos estrepitosos, mi mamá corrió a la recámara entre la penumbra, con una linterna en mano, para buscar el agua bendita; mientras Noé y yo nos refugiábamos en una esquina del comedor.
Santa Bárbara doncella, que del cielo fuiste estrella, líbranos de una centella-
- ¡Repitan recio mijito, agarra a tu hermano fuerte de la mano! -
Con rayos y truenos estrepitosos, mi mamá corrió a la recámara entre la penumbra, con una linterna en mano, para buscar el agua bendita; mientras Noé y yo nos refugiábamos en una esquina del comedor.