Como busca la cierva corrientes de agua..., Salmo 41
Teresa de Jesús oraba la Liturgia de las Horas, como vamos a hacer nosotros.
Uno de sus personajes favoritos era el santo rey David, como ella le llamaba.
Hacía suyos los sentimientos del salmista, y los aplicaba a su situación personal, de manera que transformó esta oración vocal no sólo en oración mental sino en contemplativa.