En este episodio, quiero compartir contigo mi experiencia personal durante el primer año de mi carrera como retratista. Una de las decisiones más desafiantes que enfrenté fue determinar el precio justo por mis sesiones.

Recuerdo cómo observaba a mis colegas más exitosos en el campo y me fijaba en sus tarifas. Me propuse mejorar constantemente mi técnica para estar a la altura de sus estándares y, así, poder justificar un precio más elevado para mi trabajo.

Pero más allá de la habilidad técnica, descubrí que la verdadera clave para establecer tarifas competitivas radicaba en la confianza en mí mismo. Creer firmemente en el valor de mi trabajo y en mi capacidad para ofrecer un servicio excepcional fue fundamental.

Para mí, la educación fue el cimiento sobre el cual construí esa confianza. A medida que adquiría más conocimientos y habilidades en mi campo, mi seguridad como artista crecía. Esto me permitió elevar mis precios de manera justificada y sentirme segura al hacerlo.

En este episodio, compartiré contigo cómo abordé este desafío y los aprendizajes que obtuve en el proceso. Porque al final del día, establecer precios no se trata solo de números, sino de reconocer y valorar tu propio talento y dedicación.

Así que acompáñame mientras exploramos este fascinante viaje hacia la valoración propia y profesional en el mundo del arte.

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