Escuchamos la pregunta número 597 que hace mención a: ¿Por qué concluimos suplicando "y líbranos del mal"? **El mal designa la persona de Satanás, que se opone a Dios y que es «el seductor del mundo entero» (Ap 12, 9).
La victoria sobre el diablo ya fue alcanzada por Cristo; pero nosotros oramos a fin de que la familia humana sea liberada de Satanás y de sus obras. Pedimos también el don precioso de la paz y la gracia de la espera perseverante en el retorno de Cristo, que nos librará definitivamente del Maligno.