La creación es presentada como un acto de voluntad libre y amor de Dios, quien, sin la necesidad de intermediarios, realizó la creación del universo. Este acto no solo involucra al Dios Padre sino también se atribuye a la Santísima Trinidad. La discusión subraya que, contrariamente a algunas filosofías que sugieren la existencia de un demiurgo o artesano, en la fe católica, Dios es el único creador.