Cualquier área incompleta de nuestra vida Dios quiere completarla y eso se logra estando en su presencia. La adoración se trata de revelación y transformación. Dios quiere sanar tu corazón y bendecirte como la mujer que admiro la santidad de Cristo y su perfección, arregló aquello que estaba defectuoso. Sed santos porque yo soy Santo dijo el Señor, no es en un contexto de mandato obligatorio sino porque él está completo y puro nosotros podemos en un proceso experimentar esa sensación de plenitud. Que la santidad no sea algo que nos aterroriza sino algo que nos atrae. 

¿Necesitas con urgencia un cambio de vida? ¿Te sientes cansado o inconforme con la vida que llevas? deja que la palabra de Dios te guíe, escucha la voz de Dios que te llama, renuncia a tu pasado y pon tu presente en las manos del Señor. Vuelve a comenzar, hoy el Señor te da una nueva oportunidad. Si oyes hoy su voz no endurezcas tu corazón. 

Hay un dios que está en el mundo y otro que está en nosotros ¿A cuál nos vamos a someter? Dios hizo un pacto lleno de promesas para cada uno de nosotros y nuestra familia, debemos ponernos bajo el pacto.

Dios quiere hacer cosas nuevas, pero también quiere renovar aquellas cosas que se han endurecido, quizás tu vida espiritual, ya no oras como antes, ya no tienes hambre de la palabra, sirves a Dios por compromiso o has dejado de servirle, sigue remojando el alma en la palabra de manera intencional y Dios ira poniendo su Espíritu en ti. Hay que nacer del Agua y del Espíritu.  

Este es el consejo de Pedro, cuando los días se pongan más oscuros, es tiempo de brillar, cuando las personas demanden de nosotros una respuesta una explicación no teológica sino del ¿por qué? de la esperanza, respondamos firmemente porque Dios sujetó mi vida a la esperanza que es Cristo Jesús, Bartimeo el ciego fue cuestionado primero por los vecinos sobre quién lo había sanado y al principio dijo un hombre llamado Jesús hizo lodo y me lo puso en los ojos y recibí la vista, después lo cuestionaron los religiosos y él les dijo fue un profeta, y después de una serie de palabras lo expulsaron y Jesús lo encontró y veamos lo que le dice (Juan 1.35) 35Oyó Jesús que le habían expulsado; y hallándole, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios? 36Respondió él y dijo: ¿Quién es, Señor, para que crea en él? 37Le dijo Jesús: Pues le has visto, y el que habla contigo, él es. 38Y él dijo: Creo, Señor; y le adoró. Ya no era simplemente un hombre ni un profeta más, sino que aceptó que él es el Señor. ¿Cuál es tu concepto de Jesús? Un gran hombre, un profeta más, ¿o el Señor de tu vida? 

La oración es un acto de fe, pero también de amor, porque si amamos al Señor nos relacionamos con él. Jesús nos enseñó como el amo aun a los que le hicieron daño orando por ellos y otorgándoles el perdón, La oración está ligada al amor. 

El hombre natural, para creer en Dios necesitaría verlo, sin embargo, un día su vida se acabará y entonces comprobara cuan real es Dios, El hombre Carnal se rehúsa a avanzar y lamentablemente no estará listo para enfrentar los retos mayores que vendrán para su vida tarde o temprano, el hombre espiritual comprende que su vida está en las manos de Dios. Dejemos los primeros rudimentos y crezcamos en el Señor.

¿Cómo se que soy salvo? ¿Cómo saber si verdaderamente has nacido de nuevo? Sabemos que no somos perfectos, pero debe haber en nuestros corazones el deseo continuo de ser transformados. Entreguemos nuestra vida bajo la voluntad de Dios, busquemos más del Señor, comprendamos que el verdadero cambio surge de la palabra de Dios, bauticémonos en la Palabra para que muramos a nosotros mismos. (2 Pedro 1.10 RVC) 10 Por eso, hermanos, procuren fortalecer su llamado y elección. Si hacen esto, jamás caerán. 

Hay una gran diferencia entre la Compasión y la Lastima, todos pasamos

El mensaje que envió el Levita es el mismo que ahora nosotros recibimos un cuerpo partido por nuestros pecados, el cual nos fuerza a reconocer nuestra condición, a unirnos para luchar en contra del pecado y a marcar una línea entre una vida liberal y una separada que busca ser agradable a Dios. ¿QUÉ HAREMOS FRENTE AL CUERPO PARTIDO?