Fecha del servicio: 01 de mayo de 2022
1 Después de esto, Jesús se apareció otra vez a sus discípulos, a orillas del Lago de Tiberias. Sucedió de esta manera: 2 Estaban juntos Simón Pedro, Tomás, al que llamaban el Gemelo, Natanael, que era de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo y otros dos discípulos de Jesús. 3 Simón Pedro les dijo: —Voy a pescar.
Ellos contestaron: —Nosotros también vamos contigo.
Fueron, pues, y subieron a una barca; pero aquella noche no pescaron nada. 4 Cuando comenzaba a amanecer, Jesús se apareció en la orilla, pero los discípulos no sabían que era él. 5 Jesús les preguntó: —Muchachos, ¿no tienen pescado?
Ellos le contestaron: —No.
6 Jesús les dijo: —Echen la red a la derecha de la barca, y pescarán.
Así lo hicieron, y después no podían sacar la red por los muchos pescados que tenía. 7 Entonces el discípulo a quien Jesús quería mucho, le dijo a Pedro: —¡Es el Señor!
Apenas oyó Simón Pedro que era el Señor, se vistió, porque estaba sin ropa, y se tiró al agua. 8 Los otros discípulos llegaron a la playa con la barca, arrastrando la red llena de pescados, pues estaban a cien metros escasos de la orilla. 9 Al bajar a tierra, encontraron un fuego encendido, con un pescado encima, y pan. 10 Jesús les dijo: —Traigan algunos pescados de los que acaban de sacar.
11 Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la playa la red llena de grandes pescados, ciento cincuenta y tres; y aunque eran tantos, la red no se rompió. 12 Jesús les dijo: —Vengan a desayunarse.
Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían que era el Señor. 13 Luego Jesús se acercó, tomó en sus manos el pan y se lo dio a ellos; y lo mismo hizo con el pescado.
14 Ésta fue la tercera vez que Jesús se apareció a sus discípulos después de haber resucitado.
15 Terminado el desayuno, Jesús le preguntó a Simón Pedro: —Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?
Pedro le contestó: —Sí, Señor, tú sabes que te quiero.
Jesús le dijo: —Cuida de mis corderos.
16 Volvió a preguntarle: —Simón, hijo de Juan, ¿me amas?
Pedro le contestó: —Sí, Señor, tú sabes que te quiero.
Jesús le dijo: —Cuida de mis ovejas.
17 Por tercera vez le preguntó: —Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?
Pedro, triste porque le había preguntado por tercera vez si lo quería, le contestó: —Señor, tú lo sabes todo: tú sabes que te quiero.
Jesús le dijo: —Cuida de mis ovejas. 18 Te aseguro que cuando eras más joven, te vestías para ir a donde querías; pero cuando ya seas viejo, extenderás los brazos y otro te vestirá, y te llevará a donde no quieras ir.
19 Al decir esto, Jesús estaba dando a entender de qué manera Pedro iba a morir y a glorificar con su muerte a Dios. Después le dijo: —¡Sígueme!