Este mensaje es para ti. Dios te recuerda que, como Abraham, aunque no veas lo mejor delante de tus ojos, su voz sigue prometiendo levantarte y bendecirte dondequiera que vayas. No dejes para mañana lo que puedes decidir hoy, porque la fe se vive en el presente y mañana puede ser tarde. El Señor te llama a confiar, a dejar atrás la procrastinación espiritual y a tomar en serio tu caminar con Él. No vuelvas al nido equivocado ni te acomodes en lo que no honra a Dios. Levanta las alas que Él te ha dado, porque son alas fuertes para volar alto, para amar, perdonar, crecer y vivir con propósito. Cristo está contigo y quiere que experimentes su gracia y su poder transformador hoy mismo.