El pueblo de Dios estuvo siempre bajo la mano poderosa de Jehova sin embargo, también tuvieron momentos de pruebas y desánimo. Trasladate conmigo a ese tiempo en que Zorobabel y Josué tenían que aprender de la mano de Dios a enfrentar estos difíciles momentos donde Dios les recordó su fidelidad y sus promesas.