Oseas nos revela aquellos detalles de la condición humana ante el amor de Dios. El desorden, la infidelidad, la indiferencia se transforman cuando nos disponemos a buscar a Dios en el desierto. Allí, Dios renueva su amor inquebrantable al que le busca de corazón. En el evangelio, Jesús da vida desde la cercanía a nuestras heridas, aun cuando a veces nos cuesta creer. ¡Señor, que podamos ayudarte hoy a sanar lo que está herido y permitir que las personas crezcamos en la confianza a tu Palabra! ¡Contigo, en tu presencia si es posible!